El hombre es muy consumista, en cualquier sentido... siempre desea tener mas, sentir mas, tener mas experiencias, etc. y no se satisfase jamas. A comparacion de los animales que solo lo hacen por nesesidad, no por querer, si el ser humano hiciera las cosas por nesesidad y no por querer no habrian competencias y no se desataria el caos de consumismo que vivimos a diario en la actualidad... como el mundo no es asi, y existe la desigualdad social, se forman las culturas, que depende directamente de los gustos de las personas, a raiz de esto los seres humanos eligen un camino, y ahi se comienza a dividir por clases y estatus sociales, en busca de algun reconosimiento entre ellos. las clases mas bajas, desean ser de la clase mas alta, y la clase alta desea seguir siendo aun mas alta, no se conforman nunca... y lo que se logra apreciar esque es como una cadena, los de la clase alta, tienen poder sobre la clase mas baja y asi susesivamente, como ejemplo se puede tomar los dueños de las empresas que sus empleados son de otro estatus social mas bajo que ellos... pero a diferencia de los animales, ellos no tienen pasatiempos ni la nesecidad que tienen los seres humanos, que la emos creado nosotros mismos, pero al fin y al cabo seguiremos creandonos necesidades... y nos motivaremos cada vez mas a medida que va avanzando el mundo en su evolucion por algun objeto o experiensia de cualquier indole y normalmente los seres humanos no descansas hasta que la consiguen...
Viva el capitalismo! animales for ever! todos motivados con la evolucion loco!
ResponderEliminarhmmm... me parece interesante x)
ResponderEliminarEn una ocasión leí de cierta fuente que el gusto por el lujo provenía de las interacciones entre europa y el cercano oriente... los árabes profesaban ese amor por el lujo, por los bienes ostentosos, que luego se transmitió a occidente.
Sin embargo, me llama la atención la frase "si el ser humano hiciera las cosas por nesesidad y no por querer...". El hecho de que, en nuestra condición humana, podamos hacer uso de la razón, nos hace desear cosas que poco tienen que ver con la supervivencia que prima en los animales. ¿Acaso el ser humano podría hacer caso omiso de aquellas cosas que desea, de su "querer"?, ¿Podría un ser razonable alcanzar la felicidad ocupándose sólo de los menesteres de supervivencia, a lo que llamaríamos necesidades básicas?
No se confundan, no soy un defensor del consumismo ni mucho menos, pero considero que el meollo del asunto es delimitar aquella línea que divide lo que podríamos considerar "sano querer" del consumismo.
Saludos :D